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Miércoles
4 de octubre. (sigue) |
Nuestra
temporada de caza ha terminado y el tirachinas está al
fondo de la alforja… de todas formas no creo que hubiéramos
cazado nada en todo el día. El lago es otro de los lugares
conquistados por el hombre gracias a los trenes que antiguamente
recorrían las montanas. Tomamos la ensalada de rigor
al borde del lago y nos echamos una siesta hasta que un americano
nos despierta a voces.
-Que buena siesta os estáis echando, eh?
(pedazo cabrón, ahora que nos has despertado ya no hay
siesta.) |
Los
puentes de Brittish Columbia
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Como
ve que no le hacemos caso, el tío va uno por uno preguntando
qué tal todo, dónde vamos, hace un buen día...
todo tipo de chorradas de esas que te desvelan. Daban ganas
de sacar de nuevo el tirachinas y empezar de nuevo la temporada
de caza. El tío ya tenía una buena pedrada, pero
igual se merecía otra. Así que cuando se marcha
dando voces, nosotros nos ponemos en marcha retomando la vía
del tren, y cruzando pastizales, puentes de hierro, gargantas
y cañones. Los últimos 10 km corren paralelos
a la frontera con el estado de Washington (EEUU). A tan solo
un par de km al sur, detrás de las colinas, se extiende
el país al que no |
Cerca
de la frontera con Usa
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