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25 de septiembre. 45.8 km recorridos |
Whiteswan
Provincial Park – Skookumchuck
Tiempo empleado 3h 32'
Velocidad máx 53 / Velocidad media 12.9
Altitud final 762 / Altitud acumulada 534
Pendiente media 4% / Pendiente máx 14% |
 Muertos
de frío. Nos levantamos tiritando, la temperatura habrá
bajado casi hasta cero grados esta noche. Hacemos un fuego a
eso de las 8 y media, pero hasta que no nos dan un poco los
rayos de sol no somos capaces de salir. El día empieza
algo duro, con dos km de pendientes entre el 9 y el 12%. Recorremos
una pista forestal que atraviesa un valle repoblado de pinos
y alerces que se quemó 25 años atrás. Todavía
se ven altos fustes carbonizados del antiguo bosque. El camino,
de arena y grava, se hace pesado. Sube hacia un pequeño
puerto de montaña, tras el que nos dirigiremos de nuevo
hacia el río Kootenay. Después
de dos horas de pedaleo, el estomago empieza a quejarse. Una
vez que atravesemos el paso y empezamos a descender buscamos
un claro donde almorzar. Diego ve un pequeño cartel,
parece que estamos en una reserva ecológica donde viven
unas libélulas azules en peligro de extinción,
pero además hablan de unas aguas termales... dónde
estarán? Miramos alrededor, nos asomamos unos metros
siguiendo el riachuelo y ahí están, vacías!!!
Es una poza con vistas al valle |
Más
baños termales
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Naninho
Ram Creek
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| y
un chorro de agua caliente. El agua está a 37 grados
y al asomarse hacia abajo por el borde de la poza se ve todo
el bosque cambiando de color. Nos tiramos una hora dentro, cocinamos
algo de pasta, y nos remojamos una hora más. Esto si
que ha sido una sorpresa, ninguno de nuestros mapas marcaba
este pequeño paraíso. Antes de que anochezca descendemos
por la ladera de un valle de pinares durante unos 25 km más.
Esto esta lleno de vida: ciervos, águilas calvas, gallinas
salvajes, y todo tipo de pajarillos y ardillas. Casi llegando
al siguiente pueblo donde pensábamos comprar algo de
comida (estamos sin víveres), un cazador que ha parado
en el camino nos regala carne de ciervo, la acompañamos
con huevos, puré y arroz que compramos en la tienda del
camping donde hemos decidido parar a dormir. Otro día
inolvidable. |
Bosques,
descensos... aventura en estado puro
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Descanso
para comer
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