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Sábado
2 septiembre (sigue
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Diario
MIGUEL y DIEGO |
mayores
que las de Arabia Saudi) Instando a todo el mundo a venir a
trabajar aquí ya que falta mano de obra. Lo que no explican
es que no hay hoteles ni viviendas, y que los precios de las
casas y los alquileres se han triplicado en los últimos
cinco años provocando una crisis social. La gente se
agolpa en los hospicios y en las calles, las drogas y la delincuencia
han aumentado mucho, como nos comenta
la gente, Calgary ya no es lo que era. |
Entrada
al hospicio |
A
la puerta del hospicio la gente fuma y mira a la nada, parecen
desesperanzados hoy ha parado un coche y tres
tipos se han acercado como locos preguntándole al conductor
si buscaba trabajadores. La verdad es que nosotros no pintamos
mucho aquí, es curioso y divertido, la gente al vernos
con dos bicis pregunta de todo, somos un
poco la distracción momentánea pero aunque parecen
buena gente, uno no se siente del todo seguro con la bici, la
cámara y las cuatro mochilas. |
Nuestras
cosas a presión en el hospicio |
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Un tipo del
hospicio nos cuenta que ha visto en la zona tres muertos de
sobredosis y un asesinato en tan solo tres días!! Todo
el mundo dice que nos andemos con ojo por aquí. De todas
formas salimos a pedalear por la ciudad y después del
desayuno y una conexión a Internet visitamos las agradables
calles del centro y compramos algo de ropa para el frío
que se avecina en las rocosas. Comemos algo rápido, un
café y de vuelta al hospicio para dormir la siesta, pero
antes una llamada a Raúl y Bernardo, qué será
de ellos? Parece que no les va del todo mal, están en
Medicine Hat (ya han recorrido unos 800 km,
solo les quedan 400 más) un poco nerviosos porque el
día no les va del todo bien, les damos ánimos
para que no desesperen. Al despertar de la siesta se nos plantea
un problema, queremos salir de noche a tomar unas cerveza (sólo
2) para conocer la vida nocturna de Calgary, pero si a las 11
no estas en el hospicio te quedas sin cama... y los hostales
siguen hasta arriba. Para no comernos mucho la cabeza nos vamos
a cenar y después ya veremos. Buscando con las bicis
encontramos un restaurante caribeño medio cutre. Perfecto
para nosotros!!, pero error! Hemos bajado la guardia y nos han
clavado 20 dólares! Para amortizar, Diego le pide al
camarero (que nos ha hablado de lo mal que esta Calgary, que
se quiere marchar) que nos invite a un chupito, el tío
se hace el loco pero Diego insiste, así que al final
acepta: -
Qué es?
- Pruébalo
- Joder, esto me está quemando!!
- Es licor del Caribe |
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