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Viernes
22 Septiembre.
(sigue) |
Por
la mañana en Paint Pots |
Yo
(Miguel) voy a la cabeza , de repente vemos al fondo una fila
de coches parados: "aquí ha pasado algo o ronda
un animal salvaje, seguro" freno y agarro la cámara
de video. Sea lo que sea, no se va a escapar. Al llegar veo
a la gente volviendo a los coches, estoy en un punto donde el
río casi toca la carretera en uno de sus meandros, es
un tramos ancho y parece que hay algo al otro lado de la orilla...
-Que es lo que hay aquí? - Pregunto (Miguel)
a una señora.
-Un oso!!
Miro al otro lado de la orilla y no veo nada... Parece que he
llegado tarde
-No sé si es negro o pardo... continúa ella.
Con el zoom de la cámara a tope, veo una mancha que se
mueve a unos 200 metros. Yo diría que es un grizzlie.
No se donde están Diego y Naninho, iban detrás
y no aparecen, pero no quiero dejar pasar la oportunidad. Un
tipo suizo, con su cámara de fotos, parece que quiere
acercarse, así que me animo con el y nos vamos en busca
del animal por la orilla. Nos acercamos hasta poco mas de 100
metros, meto a tope el zoom de la cámara pero a pulso
se mueve mucho. Me da pena que los chicos no estén aquí
para ver esto. Es un bicho enorme, merodea en la orilla de enfrente,
comiendo plantas, revolviendo piedras, a veces parece que mira
hacia donde estamos y entonces el pulso |
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se me acelera.
Busco un sitio para apoyar la cámara pero para entonces
el oso ya se ha alejado y se mueve detrás de unos arbustos.
Vuelvo a la carretera, debo de haber estado más de 20
minutos aquí y temo que estén preocupados por
mi. |
Descanso
para comer
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Al
llegar a la cuneta veo a Diego, se habían parado a ver
un pájaro (Red Tailed Hawk, Buteo jamaicensis) y al ver
mi bici tirada pensaron que me había dado un apretón
(últimamente ando algo suelto). -Chavales
hay un oso pardo subiendo por el río
Entre
los 3 decidimos ir a buscarle con la cámara y los prismáticos...
Nos colocamos a unos 150 metros con una mezcla de adrenalina
y miedo, es una buena distancia para reaccionar en caso de que
el animal se cabree. Con los prismáticos se ve tan cerca
que cuando se gira y olisquea hacia el lugar donde estamos nos
dan ganas de salir pitando. Después de tanto tiempo hablando
de él allí esta, imponente, a la vez que tranquilo
y solitario. Desde luego que uno no quiere toparse por sorpresa
con esa masa de grasa y músculos. De repente lo perdemos
de vista... Donde se ha metido, ha cruzado la orilla y está
a nuestro lado? Nos ponemos nerviosos... zaas!! a 20 metros
de nosotros algo pega un brinco. Nos late el corazón
a mil. |
Sigue
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