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| Martes
19 de septiembre. 35 km recorridos
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 Johnston
Canyon - Lake Louise
Tiempo empleado 3h 45
Velocidad media 10 km/h |
Ra
tiene que ir en autostop por el dolor muscular
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| Raúl:
A las 9 de la mañana me preparo para una jornada
de auto-stop. Me despido de mis compañeros de piso con
una nota en una servilleta, aún no se han levantado,
y así evito tristezas. En la carretera nunca se sabe
cuándo va a parar alguien. Afortunadamente parece que
hoy estoy guapo y en menos de media hora una pareja de California,
que viaja en un monovolumen de alquiler, para. Amablemente me
llevan hasta Lake Louise, que es donde habíamos
quedado. Me sorprendo porque debería haber visto a los
demás por el camino, pero no es así. Cuando llego
allí, a eso de las 12:30, aún no han llegado,
así que para hacer tiempo me pongo a leer un libro en
el interior del albergue juvenil. Como la luz que entra es tenue
y hace un calorcillo muy cómodo, rápido se me
empiezan a cerrar los ojillos. Ya llevo tiempo esperando y estoy
aburrido, así que no lucho contra el peso de mis parpados
y me dejo sestear un poco. Tras un par de horas entre lectura,
escribir el diario y sestear, la gente del albergue ya me empieza
a preguntar si estoy bien. Dejo una nota en la corchera con
mi teléfono móvil y salgo del albergue a que me
de el aire. No quiero a visitar el Lago porque estos deben estar
a punto de llegar. Pero la tarde |
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Vias y montañas
de camino a Louise Lake
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pasa y lo único que empiezo a sentir es cansancio y enfado
por el retraso. Por fin, a las 17:30, me llaman para que vaya
al albergue. No pude ocultar mi enfado y les pregunté
qué habían hecho en todo el día. Fue el
principio de una charla-discusión, sobre temas que nos
venían rondando en la cabeza desde hacía tiempo.
Aunque después de una hora seguíamos viendo las
cosas diferentes, el hecho de soltar cada uno su opinión,
ayudó mucho a relajar los ánimos. Está
claro que no es bueno guardar las cosas y es mejor irlas soltando
poco a poco. Todos estamos de acuerdo en eso, pero no siempre
es fácil hacerlo. Al final, como la noche ya estaba al
acecho, decidimos acampar en el camping que hay en el pueblo.
Además mañana tenemos que volver a Banff
porque hay que repetir la entrevista que hicimos a Paulette
Resto
del grupo:
La noche ha sido larga, el frío, el tren y el desajuste
de horarios tras 12 días de relax han pasado factura
y nos hemos levantado a las 10, bueno, realmente nos despierta
el guarda del camping para cobrarnos y decirnos que a las 12
el recinto cierra las puertas hasta la próxima temporada,
no hay nadie ya, somos los últimos campistas del año.
Una ducha de agua caliente para combatir el frío, un
desayuno y en marcha. A la salida un guarda forestal marca unos
arbustos con cinta. Nos explica que para evitar que el año
próximo los grizzlies bajen hasta el camping, Sigue
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